David Cronenberg |
Cronenberg parece haber sorprendido a propios y extraños con el tratamiento dado a esta adaptación al cine de la obra de John Kerr A Most Dangerous Method: The Story of Jung, Freud, and Sabina Spielrein, transformada por Christopher Hampton primero en obra de teatro y ahora en guión para esta película. Es cierto que el director canadiense está considerado, al menos entre los críticos jóvenes, como uno de los máximos creadores del cine-de-terror-psicológico (sea eso lo que sea), pero si entre su obra figuran cosas como los telépatas de Scanners (1981), los científicos visionarios de The Fly (La mosca, 1986) o los psicópatas de Spider (2002), filmes en los que Cronenberg demuestra su talento para armonizar lo más comercial del género con una más que sugestiva indagación en el lenguaje cinematográfico y en la tortuosa psicología de sus personajes, no es menos cierto que también ha demostrado su capacidad para llevar esa indagación a terrenos más trascendentes y con un estilo de mayor contención expresiva, como en la notable M. Butterfly (1993) o en Dead Ringers, (Inseparables, 1998) la que para mí es su mejor obra… En cualquier caso, Un método peligroso es una interesante película pero es también una película fallida. Esa mirada fría con la que el director nos muestra a sus personajes es quizá la mejor baza y al mismo tiempo la mayor pega del filme. Lejos de los excesos, lo que es muy de agradecer, cae a veces en un hieratismo que expulsa al espectador. Al tormentoso triángulo intelectual que forman Freud, Jung y Sabina Spielrein le falta algo más de fuego, un acercamiento a las personas que eran esos mitos actuando aquí siempre como tales, muy en su papel de figuras históricas. Así, Mortensen compone un Freud de una frialdad mayestática, ejerciendo siempre de maestro. Michael Fassbender, en cambio, encuentra el punto justo de pasión y distanciamiento en su Jung: torturado por sus propias pulsiones, incapaz de escapar a la fascinación del sexo, admirador del padre Freud al que, irónica y paradójicamente, acabará matando precisamente por seguir sus enseñanzas mientras cree rechazarlas.
De esta contención hay que exceptuar la insoportable representación de Keira Knightley, sobreactuada hasta extremos granguiñolescos, equivocada siempre en la composición de un personaje nada fácil pero al que ella convierte en inverosímil por completo, cierto que atada por un guión que sólo la dibuja con trazos gruesos, guión que adolece de más de un fallo de escritura. Por ejemplo, tal vez le sobre un poco de literatura. Las conversaciones en las que Freud y Jung se cuentan sus respectivos sueños son quizá demasiado fluidas, y su interpretación psicoanalítica de los mismos me temo que está basada más en los actuales conocimientos (… o convenciones) que en un análisis espontáneo como la acción incita a creer… sin lograr desprenderse de ese peso literario que convierte en poco convincentes unos diálogos demasiado rebuscados. Una buena parte de la historia está apoyada en la correspondencia sostenida por Freud y Jung y tampoco Cronenberg se muestra especialmente inspirado en las secuencias basadas en esas cartas: pasa de un ambiente a otro con el sencillo y manido procedimiento de mostrar al personaje leyendo o escribiendo la correspondiente carta que la inevitable voz en off (ese vicio al parecer irradicable) se encarga de recitar… hay algún otro tópico un poco vergonzante, como cuando Freud guarda en un cofre la foto y las cartas de Jung para simbolizar la ruptura.
Pero en conjunto se ve con agrado, aunque la película no pase a la historia por su originalidad en el tratamiento del lenguaje cinematográfico, ni por el desarrollo de una historia que avanza un poco arrítmicamente. Y siempre queda el buen recuerdo de la interpretación de Michael Fassbender, sin duda lo mejor de la función junto con Vincent Cassel, convincente en su episódico y un tanto innecesario papel de Otto Gross.
Ficha:
Título original: A Dangerous Method
Año de producción: 2011
Duración: 94 min.
País: Reino Unido, Alemania, Canadá
Director: David Cronenberg
Guión: Christopher Hampton
Música: Howard Shore
Fotografía: Peter Suschitzky
Reparto: Keira Knightley, Viggo Mortensen,
Michael Fassbender, Vincent Cassel,
Sarah Gadon, Katharina Palm,
Christian Serritiello, Andrea Magro
Género: Drama
Género: Drama