 De las habas, lo normal es utilizar los granos
desechando la vainas por creer que son demasiado ásperas y duras, lo que supone
un despilfarro ya que se desperdicia una gran parte de esta verdura. Y sin embargo, esas vainas pueden darnos un resultado muy sugestivo
 en la cocina si las elegimos no
excesivamente gruesas. Guisadas con
el acompañamiento de alguna carne tierna o algún pescado conseguiremos un plato
sorprendente en sabor y consistencia, un guiso ligero y reconfortante que cautivará
a nuestro paladar. Eso sí, debemos elegir vainas limpias y duras y de un grosor
máximo de  un centímetro o centímetro y
medio. Hoy vamos a combinarlas con bacalao,
en un sabroso estofado que hará las
delicias de nuestros comensales.
De las habas, lo normal es utilizar los granos
desechando la vainas por creer que son demasiado ásperas y duras, lo que supone
un despilfarro ya que se desperdicia una gran parte de esta verdura. Y sin embargo, esas vainas pueden darnos un resultado muy sugestivo
 en la cocina si las elegimos no
excesivamente gruesas. Guisadas con
el acompañamiento de alguna carne tierna o algún pescado conseguiremos un plato
sorprendente en sabor y consistencia, un guiso ligero y reconfortante que cautivará
a nuestro paladar. Eso sí, debemos elegir vainas limpias y duras y de un grosor
máximo de  un centímetro o centímetro y
medio. Hoy vamos a combinarlas con bacalao,
en un sabroso estofado que hará las
delicias de nuestros comensales.
Ingredientes
para cuatro personas
1 kg de habas
tiernas
400 gr de
bacalao
Una cebolla 
Una rama de
apio
Dos tomates
maduros
Un vasito de
vino blanco
Un diente de
ajo
2 o 3 hojas
de laurel
1/2
cucharadita de pimentón
Sal
Aceite de
oliva
- Tendremos preparado el bacalao, ya desalado con antelación. Vea aquí una manera de hacerlo. Lo escurrimos bien, lo desmigamos en trozos grandecitos y lo ponemos al fuego en una olla con agua y las hojas de laurel. Justo en cuanto empiece a hervir apagamos el fuego y reservamos.
- Lavamos bien las habas, cortamos los extremos, retiramos las hebras de los laterales y cortamos en trozos como de unos dos o tres centímetros. Reservamos.
- Cortamos en juliana gruesa la cebolla y la rama de apio y pochamos todo, a fuego lento, en una cazuela con un chorro de aceite y un poco de sal.
- Cuando la cebolla esté trasparente, retiramos el exceso de aceite, añadimos los tomates pelados y cortados en trozos y rehogamos un par de minutos.
- Agregamos ahora las habas, subimos un poco el fuego y regamos con el vino. Dejamos reducir, removiendo bien y cubrimos con el agua de cocer el bacalao.
- Dejamos que se vayan haciendo a fuego bajo hasta que las habas estén tiernas, unos o veinte o veinticinco minutos, dependiendo de la calidad de las habas.
- Sofreímos con una pizca de aceite el diente de ajo pelado, le añadimos el pimentón y volcamos todo en la cazuela de la habas. Incorporamos ahora el bacalao, corregimos de sal y dejamos tres o cuatro minutos más.
- Apagamos el fuego y esperamos a que repose un poco antes de servir.

