He aquí una
ensalada ideal para abrir una cena en la que sorprender y conquistar a nuestros comensales, (cena que podría continuar con esta
lubina
rellena y acabar con esta gelatina
de naranja y cava sobre carpaccio de fresas.) Pero volvamos a nuestra
ensalada. La mezcla de sabores y texturas de la manzana, el queso y el aguacate
es sólo uno de sus atractivos a los que la vinagreta de cebollino se une para
lograr un resultado sorprendente, con el contraste entre lo refrescante de la
manzana y lo recio del queso más la suavidad del aguacate. La rúcula añade su
toque suavemente amargo para redondear el conjunto. En cuanto al queso utilice (para
esta ensalada) sólo manchego auténtico, esa joya de la gastronomía española
elaborado con leche de oveja. El punto de curación queda al gusto personal,
pero aconsejo un queso bien curado, viejo incluso.
Ingredientes
para cuatro personas
Dos
aguacates maduros pero no blandos
Dos manzanas
reineta
200 gr de
queso manchego curado
100 gr de
hojas de rúcula
Un manojillo
de cebollino
2 cucharadas
de vinagre de manzana
1 dl de aceite
de oliva virgen extra
Una lima
Sal
- Comenzamos preparando la vinagreta con tiempo suficiente, al menos un par de horas, aunque queda en su punto ideal si la preparamos la víspera. Para ello, picamos finamente el cebollino y lo trituramos en el mortero con una pizca de sal. Añadimos el aceite y el vinagre, mezclamos bien y reservamos.
- Pelamos los aguacates, los cortamos en rodajas, los rociamos con un poco de zumo de lima para evitar que se oxiden, salamos ligeramente y reservamos.
- Pelamos las manzanas, las cortamos en dados y las rociamos también con un poco de zumo de lima. reservamos.
- Cortamos el queso en dados del mismo tamaño que los de manzana y reservamos.
- Aliñamos la rúcula con nuestra vinagreta y emplatamos artísticamente todos los ingredientes, poniendo unas gotas de la vinagreta sobre los dados de manzana.