Es una pena
que los productos de casquería estén cayendo en desuso y que las nuevas
generaciones, educadas (por lo menos hasta ahora) en un equivocado concepto de lo elegante en la cocina miren con
recelo o ignoren directamente delicias como riñones, lengua, hígado... o las
sublimes manitas de cerdo o de cordero.
Se van refugiando estos artículos en algunos platos de la cocina tradicional,
como los callos, que aún sobreviven en tascas madrileñas o asturianas, pero en
general es difícil encontrar restaurantes que ofrezcan hoy unos riñones al
jerez, por ejemplo. Por lo que respec ta a las manitas, o pies, tanto de cerdo
como de cordero o ternera, son una
fuente de vitamina B1 y sobre todo de gelatina, proteína en estado puro, muy
recomendable para el desarrollo muscular y para aliviar y ayudar a prevenir
problemas con las articulaciones. Su preparación es sencilla y admite gran variedad
de presentaciones, como esta que hoy os ofrezco, simplemente estofados con una
guarnición de setas variadas.
Ingredientes
para cuatro personas
Cuatro pies
de cerdo limpios
400 gr de
setas variadas
Un vaso de vino
blanco
Dos hojas de
laurel
Cuatro
clavos de olor
1/2
cucharadita de cominos
Sal
Pimienta
Aceite de
oliva
- Lavamos cuidadosamente los pies de cerdo, los secamos con un paño, los salpimentamos y los ponemos en la olla exprés junto con el laurel, los cominos y los clavos de olor. Los regamos con el vino, cubrimos con agua y hervimos durante treinta y cinco o cuarenta minutos desde que comience a salir el vapor.
- Cuando ya estén, los retiramos, dejamos templar y los deshuesamos. (Es esta una labor tediosa que puede saltarse si lo desea, aunque sus comensales se lo agradecerán.) Reservamos
- En una sartén con un chorrito de aceite salteamos las setas que pueden ser congeladas, en conserva o deshidratadas. Añadimos un cacillo del caldo de cocer los pies y dejamos reducir.
- Añadimos los pies deshuesados, mezclamos con cuidado, corregimos de sal si fuera necesario y servimos inmediatamente.
Salvador no me gusta la textura de las manitas de cerdo, pero los codillos de cerdo me encantan porque tienen más carne, es verdad que los nuevas generaciones no apreciamos mucho la casquería, en mí defensa diré que mis padres me malcriaron un poco....jejeje, mentiras es que hay texturas que no me apetecen, por lo menos me gusta el hígado de vaca, los codillos de cerdo, el rabo de vacuno y la sopa de pata de vacuno. Aunque la pata no me la como.
ResponderEliminarMe gusta tu receta y la adapto para hacerla con los codillos.
Saludos!!
http://losantojosdeclara.blogspot.com.es/2013/05/salteado-de-pollo-con-cebolletas-y.html
compañero, siempre que hagas manitas me das un toque, que yo me apunto, y si es asi, tan naturales, todavia mas!!
ResponderEliminarRediós!!! En casa mi madre dice: Hoy para comer...Manos de Ministro... y la gelatina de este plato, hasta chuperretear sus huesecillos te lleva...Madre, madre... Nos haces pecar...Besos
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