En este
caso, el gallo es ese pescado
perteneciente a la familia de los peces planos como el lenguado o el rodaballo. Es un pescado de carne suave y
delicada, aunque no tanto como la del lenguado, con el que a veces se confunde (por
lo que hay que tener cuidado a la hora
de comprar lenguado para que no nos den gato por liebre, quiero decir: gallo por
lenguado, sobre todo porque este suele ser más caro.) Esta receta es una versión
del clásico gallo al horno al estilo
ibicenco en donde se ha cambiado el vino blanco por un chorrito de vermut
blanco, se ha añadido una mezcla de hierbas aromáticas, y se ha sustituido
el aceite por mantequilla. Sólo hay que
cuidar el punto de cocción para que el pescado no quede demasiado seco y
tendremos un plato rico en aromas y de un sabor suave y muy delicado que hará
las delicias de nuestros comensales.
Ingredientes
para cuatro personas
Cuatro gallos
de ración
Dos patatas
grandes
Una cebolla
Un pimiento
verde
Dos tomates
maduros
Un vaso de
caldo de pescado
Dos cucharadas
de cebollino
Dos cucharadas
de eneldo
Dos cucharadas
de estragón
Un vasito de
vermut blanco
75 gr de
mantequilla
Sal
Pimienta
Aceite de
oliva
- Pelamos las patatas y la cebolla y las cortamos en rodajas como para tortilla. Lavamos el pimiento y lo cortamos en aros y pochamos todo a fuego suave en una sartén con un chorro de aceite de oliva y un poco de sal. Tienen que quedar blandos pero no demasiado. Escurrimos bien del aceite y reservamos.
- Pelamos y troceamos los tomates y los freímos con una pizca de aceite, un poco de sal y una pulgarada de azúcar en la misma sartén donde hemos pochado las otras verduras hasta que nos quede una salsa bastante concentrada. Reservamos.
- En una fuente que pueda ir al horno y que nos permita taparla ponemos las verduras mezcladas con las hierbas bien picadas. Sobre ellas colocamos el pescado, que habremos salpimentado al gusto, y lo regamos con el caldo. Llevamos al horno precalentado a 200º y dejamos diez minutos, pasados los cuales añadimos el tomate, regamos con el vermut y ponemos unos dados de mantequilla sobre los gallos. Dejamos otros diez minutos, y servimos en seguida, con las verduras como guarnición.
Como de
costumbre, conviene recordar que los tiempos de cocción en el horno son
orientativos, y que debe fiarse de su propio horno (y sus manías) a la hora de utilizarle.
Me encantan los gallitos, tienen un sabor deliciso y con esas verduras, perfecto. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarSano y rico, los gallos son un pescado muy suave y rico, el punto del vermut me lo apunto!!
ResponderEliminarVeo que tus recetas son sencillas y sanas. Otra más para probar, ya hice el bacalao y salió muy rico.
ResponderEliminargracias y cordial saludo
Hay que potenciar estas recetas sanas y aromáticas, son una delicia. Besos,
ResponderEliminarPilar
Delicioso, y esas verduritas se ven en su punto. El pescado es algo que falta mucho en mi mesa.
ResponderEliminarEs uno de mis pescados favoritos. Nunca lo he probado así, al horno, pero tomo nota porque te ha salido con un aspecto fabuloso. En Galicia este pescado lo llamamos rapante y los de la ría se distinguen porque son un poco más pequeños pero de sabor son inmejorables (son también más caros).
ResponderEliminarGenial!!!
ResponderEliminarLo he hecho hoy y está buenísimo.
Muchas gracias por la receta