...o especias y hierbas aromáticas (VI)
Menta. Otra de las plantas más populares entre
las aromáticas. Existen alrededor de 25 especies dentro de este grupo, entre las que
se encuentran la yerbabuena y el orégano. La menta que normalmente usamos (Mentha piperita) es originaria de la
región mediterránea y su nombre proviene del griego mínthê que ha llegado a nosotros a través del latín mintha. Mintha o Mínthê es el
nombre de una ninfa, amante de Hades, dios del inframundo y del reino de los
muertos. Cuando Hades tomó a Perséfone como legítima esposa repudiando a Mintha,
ésta juró vengarse de su rival, pero Perséfone acabó dándole muerte,
desmembrada según algunas versiones. Hades, en compensación (sic!) la concedió
el privilegio de convertirse en la planta aromática que hoy conocemos con su
nombre. En fin, los griegos y los líos amorosos de sus dioses. Cruda es ideal
para aromatizar ensaladas, sobre todo si en ellas se incluye el tomate.
Utilícela para preparar salsas que acompañen carnes rojas o blancas, como suele
hacerse en la gastronomía de Oriente Medio, y también en platos de caza o de
cordero, así como en legumbres, en cremas, en repostería, en postres y en
bebidas (desde los mojitos hasta el té moruno...) La menta es rica en vitaminas
del grupo B (B1, B2 y B3) y contiene así mismo calcio, fósforo y hierro. Alivia
los problemas estomacales, ayuda a expulsar el exceso de gases intestinales, es
antiséptica y expectorante, por lo que se recomienda en resfriados y catarros
pues el mentol tiene propiedades antivirales. También se le atribuye eficacia
para prevenir la formación de cálculos renales. Contraindicaciones: Está contraindicada si se padece gastritis, y puede complicar los problemas de la hernia de
hiato o de reflujo. Tampoco se aconseja en caso de cálculos biliares.
Y tras las especias, las hierbas;
llamadas comúnmente hierbas aromáticas en
razón de su olor, o finas hierbas por
influencia del francés fines herbes,
aunque en la cocina francesa esta expresión se utiliza para designar a la
mezcla formada específicamente por cebollino, perifollo, estragón y perejil. Se
trata de un grupo de plantas utilizadas sobre todo en la cocina mediterránea por
su valor como condimento, así como también por sus propiedades medicinales y
nutritivas. Como ocurre con las especias, también estas hierbas debieron de comenzar
a utilizarse ya desde muy antiguo por su agradable perfume y para aprovechar
sus virtudes curativas, pues casi todas tienen acción antimicrobiana: muchas de
ellas ya aparecen en primitivos textos médicos. Su cultivo es muy sencillo, ya
que se trata de plantas muy resistentes, y al ser originarias de lugares con clima
mediterráneo necesitan poca agua para prosperar. La mayoría medran bien en
macetas: todo lo que se necesita es el alféizar de una ventana con, eso sí, al
menos de 4 a 6 horas de sol al día. Orégano, salvia, tomillo, perejil, menta o
romero son algunas de las hierbas que podemos cultivar en casa con poco
esfuerzo. En la cocina deben añadirse al final de la cocción en guisos y salsas
y dejar que den sólo un breve hervor con el fin de conservar su perfume y sus
vitaminas, y casi todas ellas pueden consumirse crudas como aliño de ensaladas
o platos de pasta. Y como decía con las especias: no estarán todas las que son,
pero sí serán todas las que estén.
Perejil. Si alguna hierba es popular en la
cocina, esa es el perejil (Petroselinum
crispum.) Es originaria del Mediterráneo Oriental donde
empezó a utilizarse por griegos y romanos para aprovechar sus virtudes
medicinales: Hipócrates y Galeno lo citan ya en sus obras. Parece que en la
cocina comenzó a emplearse en Italia hacia el siglo XVI, extendiéndose luego su
uso por toda Europa. Su perfume y su sabor ligeramente picante lo hace muy apropiado
en gastronomía, donde es el ingrediente fundamental de la salsa verde, por
ejemplo. Es muy adecuado para platos fríos como ensaladas ya que así, crudo, se
aprovecha mejor su riqueza vitamínica: el perejil contiene vitamina A, K, B1,
B2 y C. También podemos espolvorear sus hojas finamente picadas en platos de
verduras o pescados a la plancha. Para su uso en guisos recuerde añadirlo al
final de la cocción con el fin de aprovechar mejor su aroma y sus vitaminas. Existe
una variedad conocida como perejil
tuberoso (petroselinum crispum
radicosum) cultivada sobre todo en la Europa central y del este y de la que
se utiliza la raíz, parecida a la chirivía, para sopas y cremas. El perejil es
diurético, carminativo y digestivo, y algunos herboristas aconsejan tomarlo en
infusión para regular la hipertensión; sus hojas contienen además antioxidantes
y flavonoides, y su gran contenido en clorofila le confiere propiedades
antisépticas por lo resulta eficaz contra el mal aliento. Contraindicaciones: No se aconseja en caso de propensión a los
cálculos renales, ya que contiene gran cantidad de ácido oxálico, un componente
que favorece la formación de piedras en el riñón. No debe consumirse en caso de
embarazo, ya que tiene efectos emenagogos.
Cebollino. Existen varias plantas a las que se
conoce con el nombre popular de cebollino.
La variedad usada comúnmente en la cocina (Allium schoenoprasum) es originaria de las regiones del Norte
terrestre, (Canadá y Siberia) y fue introducida en Europa como condimento hacia
el siglo XVI, y se cree que en China se cultivaba ya desde tiempos remotos tanto
para fines culinarios como medicinales. Sus hojas delgadas, huecas y alargadas que
alcanzan con facilidad 60 centímetros de altura crecen a partir de un bulbo,
formando matas. Es muy resistente y al no ser atacada por plagas se cultiva junto a otros vegetales para
ahuyentar insectos y otras especies nocivas. Se puede cultivar en macetas, incluso
en interiores si están bien iluminados, junto con otras plantas aromáticas. Resulta
una planta ornamental muy atractiva por la gracia de sus finas hojas y por sus pequeñas
cabezuelas florales de color rosa violáceo, que suelen aparecer a finales de la
primavera o comienzos del verano. En la cocina podemos usarlo para multitud de
aplicaciones ya que su delicado sabor, que recuerda un poco al de la cebolla,
aunque más suave y menos agresivo,
contribuye a realzar ensaladas, tomates, pescados, guisos de legumbres,
tortillas... Conviene usarlo siempre en
crudo y finamente picado. Entre sus propiedades hay que resaltar que es digestivo,
aperitivo y antiséptico, y tiene reputación de ser antitusígeno, expectorante, y diurético. El cebollino contiene potasio, calcio y hierro, así como vitamina
A, C, B1 y B9. Contraindicaciones:
No he encontrado ningún artículo que hable de contraindicaciones del cebollino,
así que si alguien conoce alguna, se agradecerá su colaboración.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios son siempre bienvenidos. Gracias por dejar tu opinión.