Dado la mala fama que incomprensiblemente
tiene la carne de cerdo, a la que se acusa de tener mucha grasa, conviene recordar que, antes por el contrario,
es una de las carnes más saludables y que dentro de una dieta sana e inteligente
(comer de todo sin abusar de nada) debería ocupar un lugar destacado. Así por
ejemplo, en los cortes magros como el lomo o el solomillo las grasas no superan
el 3,5 %, y hay que destacar el contenido en ácidos grasos monoinsaturados, sí
los mismos del tan alabado, y con razón, aceite de oliva. La carne de cerdo es
también fuente de vitaminas del grupo B, (B1 y B12, sobre todo) así como de
hierro y de zinc. Así que dejémonos de tópicos infundados y vamos a disfrutar
de un rico y reconfortante plato de estofado, que por estos lares y en estos
días buena falta nos hace. Y si su bolsillo se lo permite, utilice para esta
receta carne de cerdo ibérico, cuyo única pega es, ay, su precio. Un último
consejo: sirva este estofado después de unas verduras a la plancha o una
ensalada a su gusto y tendrá una comida completa, rica y saludable. (Y no se
olvide del pan para mojar...)
Ingredientes para cuatro personas
800 gr de carne magra de cerdo ibérico
Dos tomates
Una cebolla
Dos puerros
Dos zanahorias
Un vaso de vino blanco
1 l de caldo de verduras
Dos dientes de ajo
Dos clavos de olor
Dos hojas de laurel
1/2 cucharadita de pimentón
Una cucharadita de orégano
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
- Limpiamos la carne de la grasa superficial que pudiera tener y la cortamos en dados no muy gruesos. Salpimentamos al gusto, la rociamos con un chorrito de aceite de oliva, añadimos el orégano, removemos para que se mezcle bien y dejamos reposar un par de horas.
- En una sartén ligeramente engrasada vamos sellando los trozos de carne y los pasamos a la olla exprés.
- Lavamos, pelamos y troceamos todas las verduras y las añadimos a la olla junto con la carne. Llevamos al fuego, regamos con el vino y dejamos reducir removiendo bien. Agregamos los clavos de olor, el laurel, el pimentón y los ajos enteros pero pelados y ligeramente golpeados. Añadimos el caldo de verduras, pero sólo justo para cubrir todo y salamos con cuidado.
- Cerramos la olla y dejamos que se haga unos quince o veinte minutos desde que comience a salir el vapor. (De todas formas, fíese de su propia experiencia con el tiempo de su olla exprés.)
- Dejamos despresurizar la olla, destapamos y comprobamos de sal, rectificando si hace falta. En ese caso dejamos que dé un ligero hervor.
- Retiramos la carne y la reservamos al calor.
- Trituramos las verduras hasta conseguir una salsa cremosa, añadiendo el caldo necesario para obtener la consistencia que prefiramos.
- Mezclamos la carne con esta salsa, damos un ligero hervor y servimos. Buen provecho.
Te ha quedado un estofado espectacular, con una salsa de lujo.
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