Aunque su temporada
ideal va de abril a finales de mayo, comienzan a aparecer los guisantes frescos
más madrugadores: sus vainas verdes ya exhiben su dulce tentación en las fruterías y resulta difícil resistirse a
ella. Consuela recordar que, como dicen que decía don Oscar, la mejor manera de
vencer una tentación es caer en ella. Los guisantes tiernos, si lo son de
verdad, apenas necesitan cocción e incluso
pueden comerse crudos, con lo que se
aprovechan al máximo sus virtudes nutritivas, que son muchas. Vamos pues con
una receta muy sencilla en la que esta deliciosa legumbre pone el toque de su
delicado sabor.
Ingredientes
para cuatro personas
800 gr de guisantes
tiernos
300 gr de
pasta corta
Un aguacate
Un bulbo de
hinojo
Una cebolla
morada
100 gr de
jamón serrano picado
50 gr de brotes
de soja
Un ramillete
de perejil
Un ramillete
de ramitas de cebollino
El zumo de
medio limón
Sal
Aceite de
oliva
- Desgranamos los guisantes. Si son muy tiernos no será necesario hervirlos: los reservamos y vamos al paso siguiente. Si decidimos hervirlos lo haremos al vapor y durante no más de cinco minutos. Apagamos entonces el fuego, añadimos la mitad del picadillo de jamón y reservamos.
- Cocemos la pasta (macarrones, espirales.... la que decidamos) en abundante agua con sal según las instrucciones del fabricante.
- Mientras, lavamos y pelamos la cebolla y el hinojo, los cortamos en dados de un tamaño similar y los mezclamos en un cuenco con los guisantes. (Si los habíamos hervido, añadimos también el jamón, que les habrá dado un gusto muy rico.)
- Pelamos el aguacate y le troceamos al mismo tamaño que las verduras, rociamos con el zumo del limón y mezclamos con el resto de los ingredientes.
- Cuando la pasta esté cocida la escurrimos bien y la añadimos a nuestra ensalada junto con el picadillo de jamón y el perejil y el cebollino finamente picados. Mezclamos todos los ingredientes, aliñamos con un buen aceite de oliva y servimos con los brotes de soja por encima.
Deliciosa la ensalada. totalmente de acuerdo con don Oscar hay que dejarse caer (y si es necesario varias veces, añado) para vencer la tentación. Una de las cosas que más me gustaba hacer de pequeña era ir con mis amigos a "robar" guisantes a los huertos...la de broncas y algún que otro "zapatillazo" en el culo me he llevado por esto, pero...merecía la pena, abrir esos alargados y tiernos cofres que dejaban al descubierto unas dulces lágrimas del mismo color que su envoltura ¡qué delicia! ¡cómo no ibamos a ir a robarlos a los huertos? Un abrazo.
ResponderEliminarUna ensalada muy gustosa y saciante. Me gusta la combinación de ingredientes que propones.
ResponderEliminarSaludos!