Hoy, una
receta muy sencilla, (variación de otra ya
publicada en este blog) pero tan rica como la más elaborada fantasía
culinaria, uniendo las virtudes nutritivas del bacalao con las del tomate en
uno de las preparaciones más conocidas de nuestra cocina popular, y en la
que lo más complicado es la salsa de tomate,
así que ya podéis imaginar el resto. Aquí, la única variación un poco exótica
es la inclusión de una guindilla que
le va a dar el toque alegre a nuestro plato. Eso sí,
recomiendo tomarse el tiempo necesario para preparar la salsa de tomate,
pochando con mimo las cebolletas y el ajo y dejando que el tomate reduzca a
fuego suave hasta conseguir ese punto en que ya es casi una crema espesita... Pero
si tenemos la salsa hecha con antelación y el bacalao desalado, preparar este suculento
regalo para el paladar apenas lleva unos minutos.
Ingredientes
para cuatro personas
600 gr de
bacalao
1 kg de tomates
maduros
Dos
cebolletas grandecitas
Dos dientes
de ajo
Una
guindilla
Sal
Una pizca de
azúcar
Aceite de
oliva
- Ponemos el bacalao a desalar (vea aquí una forma de hacerlo) con suficiente antelación. También puede comprarse ya desalado, si lo prefiere.
- Comenzamos preparando la salsa de tomate, que también puede hacerse con anterioridad. Para ello pelamos los dientes de ajo, los picamos finamente y los doramos en una sartén con un poco de aceite de oliva, retirándolos en cuanto empiecen a estar dorados. Reservamos.
- Picamos en juliana fina las cebolletas y las pochamos a fuego muy suave en el aceite de freír los ajos. Salamos ligeramente.
- Mientras, escaldamos los tomates un par de minutos en agua hirviendo, los refrescamos, los pelamos y los troceamos, retirando las semillas si queremos.
- Cuando las cebolletas estén blandas, escurrimos bien y retiramos el exceso de aceite. Añadimos los tomates, espolvoreamos con el azúcar, añadimos la guindilla troceada y sin semillas y los ajos fritos y dejamos que se haga, a fuego muy suave, hasta que haya reducido y tengamos una salsa de tomate espesita.
- Escurrimos bien el bacalao, lo desmigamos como si fuéramos a hacer esqueixada y lo añadimos a la salsa de tomate. Mezclamos bien y dejamos que se haga unos ocho minutos.
- Emplatamos al gusto y servimos.
Todo lo que sea bacalao me encanta, y asi tiene que estar para chuparse los dedos
ResponderEliminarHola Salvador, magnífica presentación para este exquisito plato, a mi todo lo que lleve tomate me fascina y si es natural mejor imposible.
ResponderEliminarUooopss
ResponderEliminarDoy fe que está rebueno!
Saludos
Marisa
excelente receta!!! gracias por compartirla!!!
ResponderEliminarhttp://lacocinadeile-nuestrasrecetas.blogspot.com.ar/