18 de diciembre de 2011

El artista

Michel Hazanavicius
Confieso mi absoluta perplejidad ante una película como esta. Confieso mi reacción de fascinación y rechazo, a partes iguales, después de verla. No sé si rodar hoy una película muda y en blanco y negro es una extravagancia o una proeza, si una vez más nos están vendiendo la moto o si este The Artist tiene algún valor que no sea el puramente oportunista (y comercial.) Desde luego, sorprende que Michel Hazanavicius, especialista hasta ahora en parodias simplonas y autor de las prescindibles aventuras del agente OSS 117 y de la no menos prescindible Mes amis con la que debutó en el cine en 1999, haya decidido rendir un homenaje al cine, inspirado, dice él, por los grandes directores de la época muda… aunque citar a Murnau, Lubitsch o Von Stroheim como referentes de este invento resulta como poco pretencioso, sobre todo una vez vista esta su aportación, que por lo demás no es sino la típica historia de la relación estrella en declive – estrella en ascenso, vamos,  un remake no demasiado encubierto de la sobrevalorada Ha nacido una estrella, no importa si la de Wellman (1937), la de Cukor (1954) o la de Pierson (1976). Pero la película progresa con un más que estimable ritmo narrativo con sólo algún exceso en el énfasis puesto en recursos de la época como los fundidos en negro, por ejemplo. La recreación de los escenarios y lugares es acertada y convincente,  la fotografía en blanco y negro es de una enorme belleza… y eso es lo que produce (me ha producido a mí) la fascinación de la que hablaba al principio. ¿Entonces? Entonces hay algo que falla. Empezando por un guión tan obvio (y tramposo, tan conocida es la anécdota que cuenta), su desarrollo es tan elemental que claro que a la hora de plasmarlo en imágenes no son necesarias las palabras, lo que no significa que el director sepa narrar una historia sólo con imágenes, y es precisamente esa elementalidad lo que convierte la decisión de hacer una película muda  en poco más que un ejercicio de oportunismo (muy bien vendido, eso sí) comercial,  en una vacía fatuidad. 
Como vacíos son los personajes, de tan irritante simpleza que no son más que escuetos estereotipos muy lejos de la complejidad de los personajes que pueblan las películas de esos grandes directores cuyos nombres toma este Hazanavicius en vano… Así,  poco puede hacer Dujardin que no sea imitar a Douglas Fairbanks o a John Gilbert, ni Bérénice Bejo que imitar a Mary Pickford…  utilizando una sempiterna sonrisa de oreja a oreja como único recurso expresivo. (De la quema sólo se salvan los espléndidos John Goodman  y James Cromwell en sus pequeños aunque también tópicos papeles.) La banda sonora es otro de los motivos de irritación en esta película. No es sólo de una trivialidad desesperante con esos diarreicos violines, ese cello quejumbroso, los ensordecedores trombones… en su torpe imitación de los estilos de Bernard Herrmann o  Max Steiner, compositores por lo demás ajenos ya al cine mudo,  sino que su presencia es tan opresiva que no sólo no subraya la acción sino que la usurpa, otro ejemplo de que el director no acaba de tener claro qué sea eso de hacer cine sin palabras… tanta necesidad tiene de recurrir al sonido para explicarse. Y curioso, también, que este presunto homenaje al cine mudo se cierre, precisamente,  con la palabra.
En fin, como la película ha obtenido innumerables premios y encendidos elogios de los críticos más prestigiosos, es casi seguro que sea yo el equivocado. Para acabar, una pequeña anécdota, no sé si significativa o no: el día que estuve viéndola, la edad media de los espectadores (no más de un tercio del aforo de una sala no muy grande) era de unos 70 años…
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Ficha:
Título original: The artist
Año de producción: 2011
Duración: 100 min.            
País:  Francia
Director: Michel Hazanavicius
Guión: Michel Hazanavicius
Música:  Ludovic Bource
Fotografía: Guillaume Schiffman
Reparto: Jean Dujardin, Bérénice Bejo,  
                 James Cromwell, John Goodman, 
                 Penelope Ann Miller, Missi Pyle, 
                 Malcolm McDowell, Ed Lauter
Género: Comedia, Drama