14 de septiembre de 2012

Ensaladilla rusa



He aquí una de esas recetas tan populares que es difícil no encontrarla por todas partes, desde restaurantes de  menú a tascas ínfimas pasando, claro está, por casa de nuestra querida tía (ponga usted el nombre…) Y desde luego en los sitios más cool donde la nueva cocina hace estragos. Pero lograr dar con una que esté bien hecha, eso ya es otro cantar. La base de este plato son las patatas hervidas acompañadas de salsa mayonesa por lo que es fundamental que éstas sean de calidad y estén en su punto: ni crudas ni en puré. La mayonesa es otro ingrediente a cuidar, para mi gusto debe ser hecha en el momento de ir a usarla y siempre con aceite de oliva y no debe de anegar  el plato ni quedar escasa.  El resto puede variar según los criterios de cada uno, aunque no deben faltar las zanahorias y el bonito (yo lo prefiero al natural) que también ha de ser de la mejor calidad… y casi nada más: unos guisantes y huevo duro. Y acertar con las proporciones y el punto de cocción de las verduras. Para el acabado se puede optar por huevo duro rallado, aceitunas o algún encurtido…  Yo he optado por unos huevos de salmón, que aparte de muy sabrosos le dan un toque muy vistoso con su color naranja intenso. Sobre su historia hay toda clase de hipótesis, desde quien dice que debe su nombre a su origen en Rusia donde la habría inventado, cómo no, un cocinero francés, hasta quien dice que no tiene nada que ver con aquél  país… Da igual, si está bien hecha es un plato muy rico y nutritivo, (quizá un poquitín calórico…) así que vamos a ello.

Ingredientes para4 personas                        
Tres patatas grandes de la variedad Mona Lisa
Tres zanahorias medianas
Cuatro cucharadas de guisantes
Cuatro huevos
150 gr de atún al natural
Tres- cuatro cucharadas de mayonesa
100 gr de huevos de salmón (una tarrina)

Ponemos a hervir los huevos y cuando estén hechos, unos diez – doce minutos, los pelamos y dejamos que se enfríen. Mientras, pelamos las patatas y las zanahorias, las cortamos en dados de un centímetro, aproximadamente, y las ponemos a hervir en agua con sal hasta que estén a nuestro gusto, aunque no deben quedar demasiado hechas. Escurrimos y reservamos. Si  los guisantes son congelados los pondremos a hervir siguiendo las indicaciones del envase. Si son de bote los lavamos al agua del grifo (yo prefiero darles además un ligero hervor para quitarles el sabor de conserva.) Si son frescos los desgranamos y los ponemos a hervir en agua con sal. En cualquier caso, los escurrimos bien y los reservamos. Cuando ya estén listos todos los ingredientes los juntamos en un cuenco amplio, añadimos el atún también troceado, y los huevos cortados en trozos del tamaño aproximado de las patatas y las zanahorias, regamos con un chorro abundante de aceite de oliva, mezclamos bien y corregimos de sal si es necesario. 

Ahora dejamos reposar la mezcla en la nevera al menos tres o cuatro horas, mejor incluso si es de un día para otro. A la hora de servirlo añadimos la mayonesa cuidando de no pecar por exceso ni por defecto y vamos emplatanto ayudándonos con un molde y acabando con una cucharadita de los huevos de salmón. (Para la mayonesa cada uno tiene su receta, así que siga su costumbre al hacerla…)