28 de febrero de 2013

Alubias blancas con verduras

NOTA: Como parece que algunos amables lectores tienen dificultad para encontrar las alubias, aclaro que alubias y judías son la misma cosa. Así que tranquilos, mis queridos amigos: las alubias no faltan. Simplemente unas veces las llamo alubias y otras judías... (Cuestión de enriquecer -también- el lenguaje.)

Por estas tierras aún sigue haciendo un frío que pela como decían en mi pueblo, (mientras escribo esto veo caer la nieve detrás de la ventana.) Así que vamos a preparar un reconfortante plato de cuchara. Por su alto contenido proteínico, su riqueza en hidratos de carbono y fibra, minerales y vitaminas, las legumbres son una acertada solución para una comida sana y además rica al paladar. Habría que hacer una reivindicación de las legumbres, olvidar tópicos que  las asocian con absurdas ideas sociales (pobreza frente al consumo de carne considerado símbolo de riqueza, por ejemplo, o considerar su consumo como una cierta grosería gastronómica en contraposición a un falso refinamiento que las desprecia.) La forma tradicional de prepararlas, en estofados con abundantes añadidos de productos del cerdo (tan ricos, eso sí) las ha convertido en un plato del que huyen como de la peste los adeptos de y los adictos a las dietas de adelgazamiento y otros talibanes del placer del bien comer, pero pueden prepararse de muchas otras maneras no tan calóricas e igualmente suculentas. El problema de la flatulencia puede solucionarse con la adicción de una cucharadita de semillas de hinojo o de comino, lo que proporciona a demás un rico aroma y sabor a nuestra receta. Y basta de retórica. Vamos a preparar unas sencillas judías blancas con verduras: reconfortantes, como decía y realmente deliciosas.

Ingredientes para cuatro personas
400 gr de alubias blancas
Dos patatas medianas
Una cebolla
Un pimiento verde
Dos zanahorias
Un vasito de vino blanco
Una cucharadita de semillas de hinojo
Dos dientes de ajo
Dos hojas de laurel
Aceite de oliva
½  cucharadita de pimentón
Sal
Pimienta

  • Pondremos las judías en remojo la noche antes, y cuando nos pongamos a prepararlas las escurrimos y las lavamos bien al agua el grifo.
  • En la olla exprés ponemos los ajos enteros pero con un golpe para aplastarlos un poco, las judías, las semillas de hinojo, sal y un toque generoso de pimienta recién molida. Cubrimos con agua y dejamos hervir unos veinticinco minutos desde que comience a salir vapor.
  • Cuando ya estén, dejamos despresurizar la olla, colamos y reservamos. (Usaremos el caldo para cocinar las verduras.)
  • Lavamos y pelamos las verduras,  las troceamos en pequeños dados y las ponemos juntas  a pochar con un chorro de aceite y un poco de sal.
  • Cuando la cebolla comience estar trasparente añadimos el pimentón y rehogamos un par de minutos más.
  • Regamos con el vino, dejamos reducir y añadimos caldo justo para cubrir las verduras. Agregamos las hojas de laurel y dejamos a fuego bajo hasta que estén tiernas, vigilando que no se queden sin caldo.
  • Agregamos entonces las judías, mezclamos bien y damos un ligero hervor. Comprobamos de sal , apagamos el fuego y dejamos reposar unos minutos antes de servir.