24 de enero de 2014

Garbanzos con costillas

Hoy os invito a preparar un plato en verdad suculento y energético, rico en nutrientes que nos ayuden a pasar estos días de frío, aunque quizá poco apto para obsesos de la dieta. Sin embargo, la cantidad de grasas de la carne de cerdo es mucho menor de lo que en general se piensa: sólo el 9% de contenido graso, y si limpiamos cuidadosamente la grasa superficial de las costillas podemos eliminar una buena parte del exceso de la misma. No hay que olvidar que la carne de cerdo es muy rica en vitamina B1, necesaria para que nuestro organismo asimile correctamente los hidratos de carbono. En cuanto a los garbanzos, de los que ya he hablado pues en este blog hay varias recetas en las que se utilizan, recordaré una frase de un libro del doctor  Grande Covián:  Los garbanzos contienen fibras solubles, denominadas betaglucanos que, en el proceso digestivo, forman un gel con el agua intestinal impidiendo la absorción de gran parte del colesterol presente en el intestino durante la digestión”.

Ingredientes ara cuatro personas
500 gr de garbanzos
500 gr de costillas de cerdo
Una cebolla
Un diente de ajo
3 clavos de olor
Una cucharada de orégano
Una cucharadita de pimentón
Sal
Pimienta

  • Ponemos en remojo los garbanzos la noche anterior, y cuando nos pongamos a preparar nuestra receta comenzamos eliminando cuidadosamente la grasa superficial de las costillas, las ponemos en una fuente, las salpimentamos al gusto y las espolvoreamos con el orégano. Dejamos reposar una media hora.
  • En una sartén ligeramente engrasada doramos las costillas unos minutos para que suelten el exceso de grasa.
  • Ponemos en la olla exprés los garbanzos bien escurridos y lavados al chorro del grifo, las costillas, la cebolla pelada y cortada en cascos y los clavos de olor, añadimos agua justo para cubrir los ingredientes y dejando unos treinta minutos desde que comience a salir el vapor.
  • Cuando la olla esté despresurizada y podamos abrirla, separamos la cebolla y un par de cucharadas de garbanzos y lo trituramos con la batidora. Reservamos.
  • En una sartén con una cucharada de aceite freímos el ajo ligeramente aplastado y cuando empiece a dorarse añadimos el pimentón, fuera ya del fuego pare que no se queme, y agregamos a la olla con los garbanzos y las costillas, removiendo para que se mezcle bien.
  • Añadimos ahora la cebolla y los garbanzos triturados para que el caldo engorde, dejamos que de un hervor de unos cinco minutos, apagamos el fuego y dejamos reposar otros cinco minutos antes de servir.