Hoy os
invito a preparar un plato en verdad suculento y energético, rico en nutrientes
que nos ayuden a pasar estos días de frío, aunque quizá poco apto para obsesos
de la dieta. Sin embargo, la cantidad de grasas de la carne de cerdo es mucho
menor de lo que en general se piensa: sólo el 9% de contenido graso, y si
limpiamos cuidadosamente la grasa superficial de las costillas podemos eliminar
una buena parte del exceso de la misma. No hay que olvidar que la carne de
cerdo es muy rica en vitamina B1, necesaria para que nuestro organismo asimile
correctamente los hidratos de carbono. En cuanto a los garbanzos, de los que ya
he hablado pues en este blog hay varias recetas en
las que se utilizan, recordaré una frase de un libro del doctor Grande Covián: “Los
garbanzos contienen fibras solubles, denominadas betaglucanos que, en el
proceso digestivo, forman un gel con el agua intestinal impidiendo la absorción
de gran parte del colesterol presente en el intestino durante la digestión”.
Ingredientes
ara cuatro personas
500 gr de
garbanzos
500 gr de
costillas de cerdo
Una cebolla
Un diente de
ajo
3 clavos de
olor
Una
cucharada de orégano
Una cucharadita
de pimentón
Sal
Pimienta
- Ponemos en remojo los garbanzos la noche anterior, y cuando nos pongamos a preparar nuestra receta comenzamos eliminando cuidadosamente la grasa superficial de las costillas, las ponemos en una fuente, las salpimentamos al gusto y las espolvoreamos con el orégano. Dejamos reposar una media hora.
- En una sartén ligeramente engrasada doramos las costillas unos minutos para que suelten el exceso de grasa.
- Ponemos en la olla exprés los garbanzos bien escurridos y lavados al chorro del grifo, las costillas, la cebolla pelada y cortada en cascos y los clavos de olor, añadimos agua justo para cubrir los ingredientes y dejando unos treinta minutos desde que comience a salir el vapor.
- Cuando la olla esté despresurizada y podamos abrirla, separamos la cebolla y un par de cucharadas de garbanzos y lo trituramos con la batidora. Reservamos.
- En una sartén con una cucharada de aceite freímos el ajo ligeramente aplastado y cuando empiece a dorarse añadimos el pimentón, fuera ya del fuego pare que no se queme, y agregamos a la olla con los garbanzos y las costillas, removiendo para que se mezcle bien.
- Añadimos ahora la cebolla y los garbanzos triturados para que el caldo engorde, dejamos que de un hervor de unos cinco minutos, apagamos el fuego y dejamos reposar otros cinco minutos antes de servir.
Pero que pinta más buena, quien los pillara ahora mismo.
ResponderEliminarUn saludo
www.sdesabor.blogspot.com
un plato cotundente, económico y muy muy sabroso, me llevo la receta
ResponderEliminarSolo puedo decir, me gusta me gusta :)
ResponderEliminarUn estupendo plato de cuchara para combatir el crudo invierno. Me encantan las legumbres, sobre todo si se preparan con paciencia y cariño, y lo que más me gusta es que la salsa esté epesita para poder mojar pan. Deliciosa receta, felicidades.
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarSalvador, este plato es una delicia, me ha gustado mucho! Por eso, lo he incluido en un recopilatorio de recetas con legumbres que hice para la RED FACILISIMO. Te dejo el enlace por si te apetece mirarlo, gracias por compartir tus recetas!!
http://cocina.facilisimo.com/blogs/recetas-primeros/las-10-recetas-con-legumbres-que-desearias-comer-todas-las-semanas_1311116.html#p15854029