10 de enero de 2013

Mousse de salmón

Es esta mi receta número 100 en este blog, así que he preparado algo especial para celebrarlo. Me he puesto a huronear por blogs y libros de cocina, cogiendo una idea de aquí y otra de allá añadiendo un poco de mi cosecha y mezclando todo bien mezclado, lo he presentado con un cierto arte (creo…) y aquí está el resultado: una mousse de salmón al brandy en cestillo de masa filo con guarnición de huevas y brotes tiernos. (Que como título tampoco está mal.) Espero que os guste, porque el resultado es más que satisfactorio.

Ingredientes para 4 personas
300 gr de salmón
4 lonchas de salmón ahumado
200 de crème fraîche
Cuatro ramitas de eneldo
Un vaso de brandy
Una tarrina de huevas de salmón
Un paquete de masa filo
Sal
Pimienta
50 gr de mantequilla
Una bolsa de brotes tiernos

  • Comenzamos preparando el salmón limpiándolo bien de piel y espinas, lo trocemos, salpimentamos y lo ponemos en un cuenco con el eneldo muy picado y lo cubrimos con el brandy. Lo dejamos macerar durante dos horas como mínimo, aunque yo recomiendo prepararlo la noche antes.
  • Elaboramos también con suficiente antelación los cestillos de masa filo. Para ello cortamos cuatro hojas de masa en cuadrados de un tamaño aproximado de 12 por 12 centímetros (en realidad, dependerá del tamaño de los moldes que vayamos a usar, yo he utilizado flaneras individuales…) pintamos cada cuadrado con la mantequilla previamente derretida al baño maría y los ponemos unos sobre otros contrapeándolos para que nos queden las esquinas separadas. Forramos con ellos los moldes y los horneamos a unos 180º hasta que estén dorados. Ojo que no se quemen. Dejamos enfriar antes de desmoldarlos y reservamos. (Nos quedarán con formas irregulares, pero eso añade un toque  muy atractivo a la presentación.)
  • Para preparar la mousse limpiamos cuidadosamente los trozos de salmón, colamos el brandy y lo ponemos todo junto en una cazuela que podamos tapar y meter en el horno. Dejamos hacer a unos 170º durante 30 minutos. Lo sacamos y dejamos que temple.
  • Colamos, retiramos el pescado y lo trituramos muy bien en la batidora. Agregamos cuatro cucharadas de crema fresca y volvemos a batir para mezclar bien. Probamos y corregimos de sal si es necesario, pero recuerde que el salmón ahumado ya lleva. Si vemos que queda muy espeso podemos añadir una pizca del caldo de la cocción, pero debe quedar una crema suave y consistente.
  • Forramos los cestillos con el salmón ahumado y los rellenamos con la mousse, adornándolos con una cucharadita de huevas.
  • Servimos enseguida acompañados de unas hojas de brotes tiernos aliñados con aceite de oliva y un poco de sal.