7 de febrero de 2014

Bocaditos de cebolla

Estos deliciosos bocaditos son el complemento ideal para una copa acompañada de charla relajada. No son, en realidad, más que unas croquetas hechas a partir de una besamel muy suave con el único añadido de cebolla, chalota y cebolleta pochadas a fuego muy, muy suave para que queden,  casi, confitadas. La besamel, en la que se mezcla la sutil rotundidad  de la mantequilla con la ligereza de la leche de soja, está realzada por el aroma levemente picante de la salvia, y el rebozado al que se han añadido frutos secos molidos le da a estas croquetillas un punto crujiente muy especial.



Ingredientes
Una cebolla
Dos - tres chalotas
Dos cebolletas
Dos cucharadas de harina
Una cucharada colmada de salvia picada
100 gr de mantequilla
250 cl de leche de soja
Una cucharada de almendras molidas
Una cucharada de nueces molidas
Pan rallado
Huevo para rebozar
Sal
Aceite de oliva
Nuez moscada

  • Tostamos ligeramente la harina para quitar el sabor a crudo, pero teniendo cuidado de que no se queme. Reservamos
  • Pelamos la cebolla, las chalotas y las cebolletas, las cortamos en juliana no muy fina y las pochamos, a fuego muy bajo, con un chorro de aceite de oliva y un poco de sal. Deben quedar transparentes y sin que cojan color. Cuando ya estén, las escurrimos bien y reservamos.
  • En la misma sartén (pero ya sin aceite) derretimos la mantequilla y vamos añadiendo la harina removiendo bien para que no se hagan grumos. Dejamos, removiendo siempre, dos o tres minutos.
  • Agregamos las cebollas, mezclamos bien y comenzamos a añadir la leche de soja tibia según nos lo vaya pidiendo y removiendo siempre.
  • Añadimos la salvia y mezclamos bien. Corregimos de sal, añadimos nuez moscada al gusto y cuando la masa se despegue sola de la sartén la pasamos a una fuente. Dejamos reposar hasta que esté bien fría. Lo ideal es hacerla la noche antes y guardarla en la nevera cubierta con film trasparente para que no se reseque.
  • Cuando nos pongamos a freírlas, vamos formando cuadraditos de cuatro o cinco centímetros que pasamos por una mezcla del pan rallado y los frutos secos, huevo batido y de nuevo el pan rallado y los frutos secos.
  • Freímos en abundante aceite muy caliente, sólo vuelta y vuelta para que se doren sin que se empapen de aceite.
  • Escurrimos sobre papel absorbente y servimos enseguida.