22 de enero de 2014

Coliflor gratinada con salsa de tomate

Estamos en temporada de coliflor, y siendo, como lo es, muy baja en calorías, (casi el 92% es agua) resulta adecuada para prepararla gratinada con una bechamel, a la que un poco de jamón picado (junto con los cominos con los que vamos a hervir la verdura para evitar olores y flatulencias) le añade un plus de sabor que realza esta saludable pero un poco sosa hortaliza. Es una receta muy sencilla y económica y como la bechamel esta vez la haremos con alguna leche vegetal, como la de soja, también será apta para que los cuentacalorías la disfruten. Y al servirla con una salsa de tomate conseguimos un plato rico y colorido, agradable al gusto y a la vista. Como no podía ser menos, también la coliflor es una planta-milagro:  por ejemplo tiene un alto contenido en folatos, esenciales en la formación de glóbulos rojos y blancos. Es recomendable para el fortalecimiento del sistema inmunológico y posee propiedades antioxidantes gracias a la vitamina C que contiene. Así que, venga, vamos a ello.

Ingredientes para cuatro personas
Una coliflor de unos 800 gr.
Dos - tres cebolletas
Dos cucharadas de harina
500 cl de leche de soja
Dos cucharadas de jamón picado
8 cucharadas de salsa de tomate
Sal
Aceite de oliva
Pimienta
Nuez moscada
1/4 de cucharadita de cominos

  • Retiramos las hojas exteriores de la coliflor y separamos los ramilletes que pondremos a hervir en un olla con abundante agua y sal y los cominos. Quince minutos deberían ser suficientes, pero hágalo a su gusto. Cuando ya estén retiramos del fuego, escurrimos y reservamos colocadas en una fuente apta para el horno.
  • En una sartén tostamos ligeramente la harina para evitar el sabor a crudo en la bechamel. Reservamos.
  • Pelamos y picamos en juliana muy fina las cebolletas que pocharemos a fuego suave con un poco de aceite.
  • Cuando el pochado esté trasparente y sin dejar que coja color, retiramos el exceso de aceite y añadimos la harina removiendo bien. Vamos agregando la leche de soja, siempre removiendo para evitar grumos, hasta conseguir una bechamel fluida. Cuando ya casi esté añadimos el picadillo de jamón, pimienta y nuez moscada al gusto y mezclamos bien. Corregimos de sal y vertemos sobre la coliflor.
  • Llevamos al horno que tendremos precalentado a 200º y dejamos gratinar unos diez minutos. Recuerde que el tiempo exacto dependerá de su horno. Cuando vaya cogiendo un bonito color tostado, pero cuidando que no se queme, sacamos y servimos sobre un par de cucharadas de salsa de tomate, que puede preparar según se indica aquí.