8 de octubre de 2012

El artista y la modelo


Fernando Trueba
Es esta una película inusual en el cine de Trueba, director más dado a la comedia en cuyo género ha cosechado sus mayores éxitos, como Belle Époque de 1992 con la que logró el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, o La niña de tus ojos, de 1998. Es también una buena noticia porque precisamente desde 1998 la carrera de Trueba parecía seguir un curso más bien errático, y donde salvo el documental-musical Calle 54 de 2000 poca cosa interesante hay que reseñar en su obra de todos estos años. Pero aquí estamos ante una película de gran fuste, una obra mayor de apabullante madurez realizada con una sabiduría extraordinaria. Es esta El artista y la modelo una sutilísima indagación en el misterio de la creación artística… y en el  misterio de las relaciones humanas, sobre todo: en el amor, la solidaridad…. el erotismo.  Ambientada en los años 40, cuenta con extrema delicadeza y pudor la relación entre un viejo escultor y una joven fugada de un campo de refugiados. Narrada con un ritmo pausado en el que la tensión erótica, apenas perceptible pero siempre subyacente (verdadero eje de la historia, a mi juicio), se va acumulando en un crescendo perfectamente medido, aliviado por breves digresiones de  mínimas tramas secundarias inteligentemente insertadas en el relato, alguna irónica como la de los niños que espían el desnudo de la modelo, alguna dramática como el maquis al que la joven ayudará a pasar la frontera… o el oficial nazi admirador del viejo escultor… 


Tensión que estallará en uno de los momentos sensuales (y sexuales) más intensos que yo recuerdo en el cine, (esa mano arrugada del viejo escultor acariciando la cadera de la joven modelo, esas manos de la joven modelo acariciando la cara arrugada del escultor…) un instante de cine en estado puro de una delicadeza abrumadora, una maravilla que deja sin aliento y conmueve. Ese ritmo pausado no decae en ningún momento, Trueba lo mantiene con pulso firme, e incluso en los momentos de mayor tensión hay una sensación de serenidad que paradójicamente contribuye a realzar esa tensión, como en las escenas con el oficial nazi. Los críticos han destacado como curiosidad que no haya música en esta película. No hace falta, en realidad, pues toda ella es pura música, un melancólico adagio subrayado por una fotografía de Daniel Vilar en un suntuoso blanco y negro que en ocasiones remite a lo más luminoso del cine de Renoir (el ambiente, la época, algún personaje secundario…) y que es uno de los grandes aciertos de este filme. Extraordinaria la labor de todos los intérpretes, con el inmenso Jean Rochefort a la cabeza perfectamente secundado por una Aida Folch que dosifica magistralmente las emociones de su personaje, o la impagable aparición de una espléndida Claudia Cardinale… Película absolutamente recomendable, un lujo en estos tiempos de cine basura.



Ficha:
Título original: El artista y la modelo
Año de producción: 2012
Duración: 104 min.
País: España
Dirección: Fernando Trueba
Guión: Fernando Trueba, Jean-Claude Carriere

Música: 
Fotografía: Daniel Vilar

Reparto:  Jean Rochefort, Aida Folch, 
                      Claudia Cardinale, Chus Lampreave,  
                      Götz Otto, Christian Sinniger
Género: Drama