13 de octubre de 2014

Sepia estofada

¿Sabían ustedes, mis pacientes y amables lectores, que "La Sepia es un remedio homeopático indicado a personas con tendencia a adoptar el papel de mártir en la vida, agobiándose por sus responsabilidades."? Exacto. Esa misma cara puse yo cuando leí semejante aserto, escrito en Internet, claro, por alguien que se dice naturópata, palabra que no sé por qué a mí siempre me hace pensar en psicópata. Y a punto he estado de poner un enlace a la página en cuestión para que disfrutaran como yo leyendo a esta señora, que además dice que es Educadora Social y Homeópata especialista en psiconutrición, (sic!) pero como esta buena gente (homeópatas y otros  patas) carece por completo de sentido del humor, mejor dejarlo, que luego enseguida se atufan. Es lo bueno, y lo malo, que tiene Internet, que cada uno escribimos lo que mejor nos parece y aquí paz y después gloria. Y a todo esto, yo sólo quería preparar un rico estofado de sepia, pero confieso que caigo en una de esas páginas llenas de psico-lo-que-sea y ya estoy perdido: las risas las oyen en todo el barrio. Así que vamos a nuestra receta de hoy: rica, sencilla y muy apetitosa.

Ingredientes para cuatro personas
Cuatro sepias medianas limpias
Una cebolla
Un pimiento verde
Un tomate grandecito maduro
Una zanahoria
Dos dientes de ajo
Unas ramitas de cebollino
Un vaso de vino blanco
500 cl de caldo de pescado
Sal
Pimienta negra en grano
Dos hojas de laurel
Aceite de oliva

  • Lavamos bien las sepias y las salamos con cuidado, ya que por su alto contenido en sodio no necesitan mucha sal.
  • Lavamos y cortamos las verduras en trozos gruesos.
  • Pelamos los ajos y los machacamos en el mortero. Añadimos el vino blanco y mezclamos bien.
  • Ponemos en la olla exprés todos los ingredientes, añadimos un chorro de aceite de oliva, los granos de pimienta al gusto, las hojas de laurel y regamos con el vino del mortero. Añadimos caldo justo para cubrir todo y ponemos al fuego. Unos quince minutos desde que comience a salir el vapor serán suficientes.
  • Cuando ya esté, retiramos las sepias que reservaremos al calor, colamos y trituramos las verduras con la batidora, añadiendo el caldo necesario para conseguir una salsa a nuestro gusto. Corregimos de sal si es necesario. Se puede pasar por el chino o por un colador si se quiere una textura más fina.
  • Salseamos el plato y sobre la salsa colocamos la sepia, decorada con unas ramitas de cebollino y un poco de cebollino picado.