10 de mayo de 2012

Verduras en gelatina


Hace tiempo que quería preparar algún plato con gelatina. Su alto valor nutritivo (es proteína pura: entre un 84 y un 90% de su composición) la ausencia de grasas, hidratos de carbonos y colesteroles la hace muy adecuada para todo tipo de dietas. Aporta aminoácidos (glicina y prolina) que ayudan a que huesos, cartílagos, tendones y ligamentos se mantengan en buen estado, por lo que puede recomendarse para aliviar problemas de artrosis y cooperar a prevenir la osteoporosis. La gelatina se obtiene a partir del tejido conjuntivo de cerdos, ganado bovino, aves o peces mediante un complejo proceso industrial. El producto final se presenta en forma de  hojas que es necesario hidratar (siempre en agua fría) durante unos cinco minutos para una vez blanda mezclarla con los ingredientes que vayamos a utilizar, y que tendremos ya preparados; y la comercializada en sobrecitos en forma de polvo, soluble en agua fría y de uso muy sencillo. Recuerde que la gelatina no debe hervir para que no pierda su poder gelificante.
 Su uso en la cocina permite conseguir, además, un atractivo aspecto, un tanto exótico, a la hora de presentar el plato, un efecto que siempre despierta exclamaciones de admiración, sobre todo en los niños. Así que hoy vamos a preparar unas verduras en gelatina, un plato sano, rico y nutritivo. Y atractivo a la vista.

Ingredientes para 4 personas  
400 gr de verduras variadas
Un sobre de gelatina soluble
Dos ramitas de ajedrea
Sal
Pimienta

Limpiamos bien las verduras que vayamos a utilizar (aquí he usado pimiento rojo y verde, calabacín, cebolla, espárragos verdes y rabanitos… vamos, lo que tenía en la nevera. Por supuesto, pueden cambiarse por cualquier otra que sea de nuestro agrado.) Las troceamos a nuestro gusto y las ponemos a hervir al vapor en una olla con agua y sal en donde habremos puesto las ramitas de ajedrea. 
Deben quedar al dente: tiernas pero enteras; si quiere, y si las verduras son suficientemente tiernas, también puede ponerlas crudas. En ese caso asegúrese de lavarlas bien y de utilizar un caldo para hacer la gelatina. Una vez que las verduras estén listas, las sacamos, escurrimos y las colocamos artísticamente en el molde que vayamos a emplear, poniendo entre ellas unas hojitas de ajedrea picada y una pizca de sal y pimienta al gusto. Reservamos. Preparamos ahora la gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante pero usando el agua de cocer las verduras, rectificando de sal antes si es necesario. Vierta la gelatina sobre las verduras y deje el molde en el frigorífico durante dos horas. Sirva, y disfrútelo.