El aguacate
es una fruta por la que siento una especial predilección: los que siguen este blog ya se
habrán dado cuenta de ello. Sus especiales características le hacen
especialmente indicado tanto para comer sólo como para mezclar en ensaladas o
para preparar cremas frías o calientes, ya que a pesar de ser una fruta su bajo
contenido en azúcar le hace apto para jugar
en compañía de verduras y hortalizas. Nada tan apetitoso como una rebanada de
pan tostado untada con guacamole, esa especie de paté vegetal que los mexicanos
preparan como nadie. Sus propiedades nutricionales le convierten en una especie
de botica natural, y aunque conviene tener en cuenta su alto contenido calórico
es una buena opción tanto para deportistas activos como para deportistas sedentarios. Hoy vamos a
preparar un rico postre que puede complementar una comida ligera, ya que la
mezcla de aguacate y frutos secos resulta, desde luego, bastante calórico y
poco apto, me temo, para talibanes de la
dieta.
Ingredientes
para cuatro personas.
Dos aguacates
maduros
Masa filo
Dos
cucharadas de nueces peladas y picadas
Dos
cucharadas de pistachos pelados y picados
Una
cucharada de piñones
50 gr de
mantequilla
Un limón
Canela
- Usaremos cuatro hojas de pasta filo que cortaremos en cuatro cuadrados cada para fabricar unas cestillas que serán el recipiente de nuestro postre. (El resto puede guardarse para otras preparaciones.)
- Pincelamos estos cuadrados con la mantequilla que habremos licuado al baño maría y los colocamos unos sobre otros, contrapeados para que los vértices no cioncidan.
- Forramos con ellos unos moldes a nuestro gusto (pueden ser flaneras individuales, por ejemplo) pinchando el fondo para que no suba y los ponemos al horno previamente calentado a 180º hasta que la masa esté dorada y crujiente. Ojo que no se queme. Sacamos y reservamos hasta que estén fríos.
- Lavamos muy bien el limón y rallamos la piel (sin llegar a la parte blanca, que es amarga.) Reservamos.
- Pelamos los aguacates y trituramos la pulpa con un tenedor como si fuéramos a hacer guacamole.
- Añadimos la ralladura de limón al aguacate molido, junto con un chorro del zumo del limón para evitar que se oxide.
- Agregamos los frutos secos picados y mezclamos bien.
- Rellenamos las cestillas de masa filo con esta pasta, espolvoreamos con canela al gusto y adornamos con los piñones.
- Ya puede servirlo y disfrutarlo.
Me parece un postre espectacular y muy bien presentado, además de nada dulce, cosa que a veces se agradece...
ResponderEliminarMás que tulipas, parecen tulipanes...¡Qué delicia de postre, sencillo pero lleno de sabor y texturas! Me gusta mucho y el toque de canela...
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