Esta receta está dedicada a Xus y a Amador, con un gran beso y
todo mi cariño.
(Porque además esta ensalada es un invento
suyo.)
... y más aún: porque esta ensalada es la quintaesencia
de la sencillez, una auténtica delicatessen
para disfrutar con un plato tan suculento como nutritivo y me atrevería a decir
que de una sensualidad monástica: ese tomate corazón de buey es para mí uno de los más gustosos y de sabor más
delicado. (Y el que crea que no hay sensualidad en los monasterios es que no
sabe lo que significa la palabra sensual.) El bacalao y el tomate siempre han
hecho buenas migas, y esta versión en crudo, con el simple aliño de un buen
aceite de oliva resulta irresistible. Recomiendo, como digo, utilizar para el
tomate la variedad corazón de buey: un tomate de piel muy fina, muy carnoso y
con muy pocas semillas, y con un delicado sabor ligeramente dulce. Su forma
irregular y su gran tamaño los hace inconfundibles. (Y su precio también, pero
para esta ensalada con uno grandecito o dos medianos ya es suficiente.) En
cuanto al bacalao, utilice lomo de la mejor calidad bien desalado y un buen aceite
de oliva virgen extra y no se arrepentirá. Una última consideración: prepare
esta ensalada un par de horas antes de servirla y no la guarde en la nevera.
Ingredientes
para cuatro personas
300 gr de lomo
de bacalao desaladoUno o dos tomates corazón de buey (según tamaño)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
- Quitamos la piel al bacalao ya desalado (vea aquí una forma de desalarlo) y lo cortamos en dados grandes, de unos dos o tres centímetros, procurando eliminar bien todas las espinas que pudiera tener. (Ni se le ocurra tirara la piel del bacalao: resérvela, puede congelarse y utilizarla para añadir a un guiso de patatas con verduras, por ejemplo.)
- Lavamos el tomate y lo cortamos en dados del mismo tamaño que el bacalao, quitando las semillas si lo preferimos así: de todas formas contiene muy pocas. Salamos al gusto y mezclamos con el bacalao.
- Regamos generosamente con aceite de oliva virgen extra, mezclamos bien y dejamos reposar sin meterlo en la nevera.
- Servimos y disfrutamos.
Fantastica ensalada llena de sabor con ese delicioso bacalao. Saludos
ResponderEliminarToda la razón amigo mío, en los monasterios hay, a veces, tanta sensualidad, que me atrevería a decir que rayando la sexualidad...o despertando sentimientos que al menos llevan a confundir términos tan próximos y parejos. Una ensalada de lo más exquisita y coincido...llena de sensualidad, esta vez, en el plato. Un abrazo.
ResponderEliminarI have to try it my self. If you need some inspiration find it on my blog about Czech Potato Recipes. Have a good day Jiri.
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