26 de abril de 2014

Ensalada roja

...con un toque verde, negro y oro. Vamos, casi la descripción del traje de un torero. Una idea colorista que alegrará nuestra mesa a la par que satisface a nuestro paladar y aporta vitalidad a nuestro organismo. Es tan fácil de preparar que casi no necesita explicación y su único secreto es conseguir ingredientes de la mejor calidad, lo que en este caso no significa encarecer la receta. Compre unos pimientos bien rojos, con la carne dura y lustrosa, sin manchas ni imperfecciones y unos tomates maduros pero no blandos, y utilice el mejor aceite de oliva virgen extra que encuentre y lo tendrá todo hecho. Vamos a ello.

Ingredientes para cuatro personas
Dos pimientos rojos
Cuatro tomates maduros
Doce aceitunas negras deshuesadas
Cuatro ramitas de romero
Aceite de oliva
Sal

  •  Escaldamos los tomates y los pelamos. Retiramos las semillas y cortamos la pulpa en trozos no muy grandes. Reservamos.
  •  Lavamos bien los pimientos, retiramos las semillas y las venas del interior y los troceamos al mismo tamaño que los tomates.
  •  Mezclamos las dos verduras, aliñamos con aceite y sal al gusto, espolvoreamos con una poco de romero bien picado y servimos adornado con las aceitunas y una ramita de romero.





27 de marzo de 2014

Salteado de verduras con almejas

El salteado es uno de los procedimientos habituales para preparar las verduras, con la ventaja adicional de que puede convertirse en una receta de aprovechamiento pues permite usar las verduras que tengamos a mano. Una solución fácil de preparar, sencilla y de resultados más que satisfactorios ya que al ser un proceso rápido se mantienen las propiedades nutritivas y organolépticas de los ingredientes sin mucha pérdida y el aceite, si se emplea uno de buena calidad y en pequeña cantidad, potencia y mezcla los sabores contribuyendo a que consigamos un plato apetitoso. Sólo hay que tener en cuenta que debemos mover todo el tiempo las verduras (hacerlas saltar en la sartén, que de ahí viene el nombre.) Eso sí, si usted no es uno de esos cocineros-showmen de la tele, mueva las verduras cuidadosamente con una cuchara de madera: se evitará tener que recoger los calabacines del suelo de la cocina. En esta receta que hoy propongo, vamos añadir un toque especial a nuestras verduras: unas almejas que convertirán en una sugestiva sorpresa un plato ya rico de por sí.

Ingredientes para cuatro personas
300 gr de almejas
8 espárragos verdes
300 gr de calabaza limpia
2 tomates maduros
Un pimiento rojo
Un manojillo de ajos tiernos
Una rama de apio
Aceite
Sal
Pimienta

  • Lavamos cuidadosamente el pimiento los espárragos y el apio, desechamos las partes más duras de los espárragos y la parte final del tallo de los ajos tiernos. Cortamos en juliana no muy fina y reservamos.
  • Limpiamos la calabaza de semillas y la pelamos y troceamos del mismo tamaño que las otras verduras.
  • Pelamos los tomates, retirando las semillas, y los cortamos en trozos del mismo tamaño que el resto de las verduras.
  • Ponemos un chorro de aceite en una sartén a fuego vivo, y cuando esté caliente, pero sin dejar que llegue a humear, añadimos las verduras y una pizca de sal y salteamos unos cinco minutos, o removemos continuamente.
  • Agregamos las almejas bien lavadas y seguimos  removiendo, con cuidado para no aplastar las verduras, hasta que las almejas se abran. Si sueltan mucha agua, dejamos reducir a fuego fuerte. Corregimos de sal, añadimos un toque de pimienta y servimos enseguida.

24 de marzo de 2014

Tarta de calabaza, cebolla y ajos tiernos

La idea para esta receta se la he robado al señor Arguiñano, y, naturalmente, he hecho algunas modificaciones para que el plagio no sea tan descarado. La recta original puede verse aquí. Quede claro que en  ningún momento se pretende corregir al maestro, y que la apropiación está hecha desde el mayor respeto y la total admiración. Dicho lo cual pasamos al apartado marketinero, vale decir:  donde trato de vender lo rica que está la tarta en cuestión. Y es cierto que la mezcla de la nota picante de los ajos tiernos y la cebolla contrasta muy bien con el saborcillo dulzón de la calabaza, a la que el tomillo añade su toque aromático. La besamel horneada, algo que nunca había probado, resulta espectacular: de textura suave y firme al mismo tiempo, es una base perfecta para el cremoso flan de calabaza. Una idea que va muy bien para un original aperitivo si cortamos la tarta en porciones tamaño tapa, (dados de unos cuatro o cinco centímetros) o como plato único, si lo acompañamos de una ensalada verde. Y por favor, no diga nunca pasta brisa, (lo siento, maestro) absurda traducción del francés Pâte brisée que, naturalmente, significa masa quebrada.

Ingredientes (para un molde de 23 cm)
Una lámina de masa quebrada
500 gr de calabaza limpia
Una cebolla mediana
Un manojo de ajos tiernos
125 ml de caldo de verduras
Dos huevos
Tres cucharadas de harina
250 ml de leche evaporada
Una cucharada de tomillo
Aceite de oliva
Sal
Nuez moscada
Pimienta

  • Calentamos el horno a 190º. Untamos con aceite un molde redondo y le forramos con la masa quebrada, ajustando bien y cortando los bordes, si sobresaliera. Para evitar que suba, podemos poner en el fondo unos garbanzos, para que hagan peso.
  • Horneamos unos veinticinco minutos, o hasta que la masa esté dorada, pero cuidando que no se queme, recuerde que volveremos  a hornearla después. Sacamos del horno y reservamos.
  • Cortamos la calabaza limpia en dados, la colocamos en una fuente y la rociamos con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y el tomillo y la horneamos unos veinticinco minutos. (Puede hacerse al mismo tiempo que cocemos la masa.) Cuando ya esté, sacamos y reservamos.
  • Mientras, cortamos en juliana muy fina la cebolla y los ajos tiernos, incluyendo un buen trozo del tallo, y pochamos todo en una sartén con un chorro de aceite y una pizca de sal, a fuego lento, procurando que no se queme.
  • Retiramos el exceso de aceite, agregamos la harina y rehogamos unos minutos, removiendo bien. Añadimos el caldo de verdura y seguimos removiendo para que no se hagan grumos. Vamos agregando la leche, hasta conseguir una besamel ligera y cremosa. Corregimos de sal, añadimos la nuez moscada al gusto y vertemos sobre la masa quebrada. Reservamos.
  • Trituramos la calabaza con la batidora, añadimos los huevos batidos y mezclamos bien. Probamos de sal y vertemos con cuidado sobre la besamel que ya teníamos en la masa quebrada.
  • Llevamos al horno a 190º entre veinte y treinta minutos o hasta que el flan de calabaza haya cuajado: ya sabe, compruebe con un pincho. Si sale limpio es que ya está.
  • Dejamos enfriar, desmoldamos y servimos.  


 

21 de marzo de 2014

Alcachofas con gambas y champiñones

La unión de setas y alcachofas, una pareja que en apariencia no tienen mucho en común, suele ser sin embargo de esas historias con final feliz, y en este blog ya hemos usado esta combinación varias veces, véalo aquí. Claro que no estamos ahora en temporada de setas, pero el humilde champiñón puede resultar más que satisfactorio si se eligen ejemplares frescos y de calidad. A propósito de lo cual, cabe recordar que los mejores champiñones no son los que presentan un color completamente blanco, signo no de frescura sino de que han sido recolectados antes de madurar, lo que les resta sabor. Los buenos champiñones deben tener un color ligeramente rosado o marrón claro; eso sí: no deben tener manchas ni grietas y su carne debe ser consistente si los apretamos.  Si hemos elegido con acierto, el toque levemente amargo de las alcachofas contrasta admirablemente con el delicado sabor de los champiñones, y si añadimos unas gambas el resultado satisfará a cualquiera. Finalmente, el aliño de ajo, aceite de oliva y perejil remata un plato ligero, nutritivo y apetitoso.

Ingredientes para cuatro personas
12 alcachofas
400 gr de champiñones
150 gr de gambas
Dos dientes de ajo
Un ramillete de perejil
1/2 cucharadita de granos de pimienta
El zumo de un limón
Sal
Aceite de oliva

  • Pelamos los ajos y los machacamos bien en el mortero junto con una cucharada de perejil  finamente picado, los granos de pimienta y un poco de sal. Añadimos ocho cucharadas de aceite de oliva y mezclamos hasta conseguir una buena incorporación de todos los ingredientes. Reservamos.
  • Quitamos las hojas exteriores de las alcachofas hasta llegar al corazón, que dejaremos entero. Rociamos con el zumo de limón y hervimos al vapor durante quince minutos. Apagamos el fuego y reservamos, dejando que acaben de hacerse con el calor residual.
  • Lavamos y cortamos en láminas los champiñones y los salteamos a fuego medio en una sartén con un poco de aceite. Cuando hayan soltado el exceso de agua añadimos las gambas peladas, corregimos de sal y salteamos tres o cuatro minutos más.
  • Colocamos en el plato el salteado de champiñones y gambas, y sobre ellos, aliñadas con la mezcla de ajo, perejil y aceite de oliva y un poco más de sal si se quiere, los corazones de alcachofa. Servimos y disfrutamos. 

19 de marzo de 2014

Ensalada de aguacate y brie con virutas de ibérico

Cierto que las ensaladas apetecen más cuando hace buen tiempo, pero resulta un plato en verdad apetitoso, nutritivamente hablando es saludable y puede ser tan completo como queramos, visualmente es muy atractivo, la mezcla de sabores, aromas y texturas puede satisfacer al paladar más exigente y por lo general es fácil de preparar, así que como además llevamos unos días casi primaverales vamos a regalarnos una ensalada de lujo, un buen entrante, muy adecuado para una cena refinada, por ejemplo. El queso brie, por su suave cremosidad y su ligero aroma, más intenso cuando va madurando, combina muy bien en saladas donde entren frutas de carne consistente (mango, aguacate...) y con el toque suntuoso de un buen jamón ibérico. Elegiremos para nuestra ensalada unos aguacates maduros pero no blandos, y dejaremos el queso fuera de la nevera al menos un par de horas antes de utilizarlo para que recupere todo su aroma y sabor. Para el jamón láncese a por un buen ibérico, (la cantidad no es mucha, así que no encarecerá en exceso la receta.) Un suave aliño de aceite de oliva con un toque de lima redondea esta ensalada, sutil pero contundente.

Ingredientes para cuatro personas
2 aguacates maduros
150 gr de queso brie
4 lonchas de jamón ibérico (unos 75 gr)
75 gr de rúcula
75 gr de escarola
Una lima
Una cucharada de cebollino picado
Sal
Aceite de oliva

  • Lavamos las hojas de rúcula y escarola, las escurrimos bien y las reservamos.
  • Pelamos los aguacates, los cortamos en dados y los rociamos con zumo de lima para que no se oxiden. Reservamos.
  • Cortamos el queso en dados y reservamos.
  • Cortamos las lonchas de jamón en tiras y reservamos también.
  • Emplatamos colocando en el centro del plato las hojas de rúcula y escarola, salamos al gusto y añadimos los dados de aguacate y queso. Aliñamos con un buen aceite de oliva con unas gotas de zumo de lima y coronamos todo con las virutas de jamón.
  • Espolvoreamos con el cebollino bien picado y servimos decorado con una rodaja de lima.