La banitsa, cuyo nombre significa
literalmente pastel es una especie de
bollo de masa de hojaldre o filo, típico de la cocina tradicional búlgara. Aunque
lo más común es un relleno a base de huevos, yogur y queso al que se puede
añadir mantequilla o manteca de vaca, lo cierto es que existen multitud de
variantes tanto dulces como saladas. Es muy sencilla de preparar (la única
dificultad está en el manejo de la
siempre delicada masa filo) y como todas las recetas basadas en rellenos
permite combinar distintos ingredientes eligiendo los que cada uno prefiera.
Los defensores de las esencias y los puristas de las tradiciones seguramente
verán con desagrado esta herejía que
os propongo hoy, pero os aseguro que está muy, muy rica. Y, ¿quién ha dicho que
la ortodoxia haya sido alguna vez creativa? Las cantidades especificadas dan
para una banitsa de un tamaño
adecuado para dos personas, así que modifíquelas en función del número de comensales. Las setas
pueden ser frescas, congeladas, en conserva o desecadas, y las prepararemos con
antelación según sea necesario en función del tipo de las mismas.
Ingredientes
Tres hojas
de masa filo
Dos
cebolletas
350 gr de
setas variadas
75 gr de
picadillo de jamón
Una taza de
café de hojas de rúcula picadas
50 gr de
mantequilla
Un huevo
Una cucharada
de semillas de amapola
Una o dos cucharadas de almendras molidas
Sal
Pimienta
Aceite de
oliva
- Pelamos las cebolletas y cortamos los tallos verdes pero dejando una longitud de unos seis o siete centímetros (tres o cuatro dedos) de los mismos. Las picamos en juliana fina y las pochamos a fuego suave con un poco de aceite y una pizca de sal. Deben quedar blandas pero sin que cojan color. Cuando ya estén, escurrimos bien el exceso de aceite y reservamos.
- Picamos las setas en trozos pequeños y las salteamos unos minutos hasta que suelten el exceso de agua.
- Mezclamos con el pochado de cebolleta, rehogando un par de minutos. Añadimos el jamón en picadillo muy fino, damos un par de vueltas, corregimos de sal, (ojo, que el jamón ya lleva)apagamos el fuego y retiramos dejando sobre un colador, para que escurra bien, hasta que esté templado. Mezclamos entonces con las hojas de rúcula finamente picadas.
- Colocamos sobre una superficie adecuada una hoja de masa filo y la untamos ligeramente con la mantequilla derretida al baño maría, la espolvoreamos con almendra molida y colocamos sobre ella otra hoja de masa en la que repetimos la operación, así como con la tercera hoja.
- Cortamos estas tres hojas longitudinalmente en dos partes y sobre cada una de ellas colocamos, a lo largo, una parte del relleno. Enrollamos para formar dos tubos que uniremos por un extremo y colocaremos en espiral en un recipiente apto para el horno.
- Pintamos con huevo batido, espolvoreamos con las semillas de amapola y llevamos al horno, que tendremos precalentado a 180º, hasta que la masa tenga un bonito color tostado. Ojo que no se queme.
¡¡Que buena pinta!! Además el relleno parece bastante sano y se puede combinar con una dieta equilibrada. Personalmente lo recomiendo, muchos de los ingredientes son muy buenos para conciliar el sueño . Por lo que: una Banitsa de setas con jamón para cenar, con ingredientes saludables y además un buen sueño... Perfecta combinación!!!
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