Preparar un
postre suntuoso, capaz de encandilar
al comensal más frío, no tiene por qué ser complicado. Con sólo unos pocos
ingredientes bien combinados y presentados con un poco de gracia se pueden conseguir maravillas. En este caso, un vaso de
zumo de naranja, otro vaso de cava, unas fresas y poco más y ya estaremos
listos para enfrentarnos a los fogones. La idea de las perlas de naranja con las
que he decorado el plato la he tomado directamente de la receta Brandada
de bacalao con caviar de piquillos del fantástico blog Per sucar-hi pa, un blog que recomiendo a todos los amantes
de las buenas recetas. El procedimiento para conseguir estas perlas (o falso caviar) es muy sencillo,
y sólo hay que ser un poquitín cuidadoso.
Por lo demás, la asociación del
cava con naranja y fresas resulta en
verdad seductora para el paladar y es un digno remate de cualquier comida.
Ingredientes
para cuatro personas
250 ml de
cava dulce o semi seco, al gusto
250 ml de
zumo de naranja
12 fresas
gordas
1 sobre de gelatina
neutra
250 ml de
aceite de girasol
- Mezclamos el zumo de naranja con el cava y lo ponemos a calentar a fuego suave pero sin dejar que llegue a hervir.
- Diluimos la gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante y añadimos la mezcla de cava y zumo de naranja caliente y mezclando bien.
- Reservamos una taza de esta mezcla y vertemos el resto en cuatro moldes. Esperamos a que entibie y ponemos en la nevera durante al menos un par de horas.
- Tendremos puesto a enfriar en la nevera, con suficiente antelación, un cuenco con el aceite de girasol.
- Cuando nos pongamos a preparar las perlas, vamos dejando en el cuenco del aceite, con ayuda de un cuentagotas o de un biberón de cocina, gotas de la mezcla que habíamos reservado. Recuerde que el aceite debe estar bien frio: veremos así cómo las gotas se hunden en el aceite y al gelatinizar se vuelven esféricas. Conviene que la mezcla de cava y naranja esté ya al menos a temperatura ambiente.
- Sacamos nuestras perlas del aceite y reservamos.
- Para emplatar, lavamos las fresas y las cortamos en láminas muy finas, las disponemos artísticamente y sobre ellas colocamos la gelatina desmoldada. Decoramos con las perlas y servimos.
¡Es precioso!
ResponderEliminarImpresionante, da gusto ver ese postre y la presentación exquisita. Enhorabuena. me voy a quedar por aquí si no te importa.
ResponderEliminarUn saludo